Me gusta la serie "House". Algunos, tal vez, direis que es bastante materialista, egoista (el tipo), etc. Pero usa la razón con cierta maestría. Y eso es también importante para mantener los dos pies firmes sobre alguna base estable.

Hay un capítulo en el que se plantea la cuestión de la vida después de la muerte (episodio 73). Incluso se decide a probarlo a lo bestia. Es interesante.

Sobre todo porque permite preguntarnos algo importante:

¿Hay vida después de la muerte?

Se puede decir que hay muchos testimonios que apuntan a que sí. Pero, ¿es esa vida independiente de nuestro cerebro?.

Es evidente que nuestras conclusiones y experiencias podrían apuntar a que si. No ha sido posible, por el momento, demostrarlo de forma científica. Sin embargo, la exploración onírica particular sugiere que podemos vivir sin el cuerpo. Con esta experiencia empezó nuestro Club de los Onironautas.

Aún así, ninguna de esas experiencias demuestra que esa vida continúe una vez que el cerebro se haya destruido por completo. Quienes hemos vivido experiencias cercanas a la muerte podemos afirmar que se produce el mismo fenómeno que en el "desdoblamiento astral": vemos escenas que están ocurriendo desde una perspectiva distinta a la de nuestro cuerpo, por ejemplo.

¿Demuestra eso que vivimos después de la muerte?. No, porque el cerebro no ha muerto.

¿Nuestras experiencias oníricas con personas que han fallecido demuestran que se vive después de la muerte? Tampoco. No es posible demostrar que esas personas viven fuera de nuestro propio mundo interior o del mundo onírico como espacio-tiempo común que une todos los mundos oníricos particulares.

Incluso el que podamos recordar (incluso minuciosamente) "posibles" vidas anteriores a ésta no demuestra otra cosa más que esos recuerdos están en nuestro cerebro. Por muy bien estructurados que estén esos recuerdos no es posible demostrar si han sido elaborados o son auténticos recuerdos. Es verdad que hay revelaciones en esos recuerdos tales como recordar detalles de sitios en los que no hemos estado antes con este cuerpo actual o conocer asuntos futuros relacionados con las personas con las que interactuamos actualmente. Pero tampoco demuestra, sin lugar a dudas, que vivamos tras la muerte del cerebro.

Las experiencias cercanas a la muerte, es cierto, pueden explicarse (en parte) por el propio estrés del cerebro. De hecho, la inmensa felicidad que produce el "caminar o flotar hacia la luz" es semejante a la felicidad producida por la inhalación de óxido nitroso (el famoso gas hilarante). Teniendo en cuenta que ese gas es parte importante de nuestro organismo y de él depende la relajación de las arterias y capilares (por ejemplo, es fundamental para la erección, la regulación de la presión pulmonar y, como he dicho, de todas las arterias de nuestro cuerpo) cabe la posibilidad de que el cerebro, cuando le falta oxígeno, quede "bañado" literalmente en ese gas. La sensación de alegría y felicidad puede ser muchísimo mayor que la que produciría la inhalación de óxido nitroso con fines "recreativos", por ejemplo.

En resumidas cuentas: la vida después de la muerte cerebral todavía pertenece al campo de la fe.

Pueden suceder dos cosas:

- Que tras la muerte cerebral sigamos viviendo de la misma forma que cuando nuestro cuerpo duerme seguimos viviendo en el mundo onírico. El Bardo Thodol o libro tibetano de los muertos no sólo describe la fase de la luz sino situaciones mucho más allá de los cinco minutos que puede aguantar un cerebro sin oxígeno.

- Que tras la muerte cerebral nos extingamos completamente. Es algo que mucha gente teme por eso de estar ahí, en la nada, completamente solos :-) En realidad no existiría sufrimiento alguno porque no habría sujeto que sufra. El descanso total, vaya.

De cualquier forma, una cosa es segura: los cinco minutos esos serán la mejor experiencia de nuestras vidas. Independientemente de lo que siga después.

Por eso nos gusta tanto la lucidez. Pero ese es otro tema sobre el que me extenderé en un siguiente artículo.

Por si os apetece ver el capítulo de House en cuestión, aquí está:


O prueba aquí.

NOTAS:
- Aquí una edición comentada del "Libro Tibetano de los Muertos" [Formato .doc, comprimido como archivo .zip].

- Credo tibetano del nacer y del morir (una versión del Libro Tibetano de los Muertos, por Padmasambhava)