Acaban de cumplirse nada menos que 25 años desde que realizamos el primer experimento que dio origen al Club de los Onironautas.

Fue algo extraordinario que cambió las vidas de los participantes radicalmente.

Sin ese primer experimento ni siquiera estaría escribiendo este blog.

En todos estos años no dejamos de investigar y descubrir cosas fascinantes.

Hasta llegar a la conclusión de que el mundo onírico y el mundo físico no son más que partes de una misma "cosa".

Ahora estamos trabajando en una investigación que demuestre esta unidad.

En esta ocasión nos hemos reunido 6 personas muy diferentes.

Y nos hemos propuesto una nueva experiencia: el Experimento Patagonia.

La cosa es simple. Estas 6 personas debemos reunirnos en algún lugar (por determinar todavía) de la Patagonia.

Direis: sencillo. Basta viajar hasta allí. O sea, comprar unos billetes de avión o lo que sea y acercarse.

Porque, en esta ocasión, la reunión será absolutamente física.

¿Cuál es el chiste?

Me explico. Las 6 personas "difrutamos" actualmente de circunstancias personales muy distintas. Por otra parte, ninguno de nosotros reside, por el momento, ni tan siquiera en el continente americano. La posibilidad aparente de que las 6 podamos encontrarnos físicamente en un momento dado en algún lugar de la Patagonia parece remota.

Y, sin embargo...

¿Es posible crear las circunstancias apropiadas de la misma forma en que pueden moldearse en el mundo onírico?

¿Puede variarse el rumbo de los acontecimientos personales mediante sistemas que funcionan perfectamente en cuanto al mundo onírico se refiere?

La respuesta la tendreis puntualmente en este blog una vez que el experimento haya sido realizado con éxito.

Por otra parte estamos dispuestos a compartir la experiencia y el sistema utilizado con cualquiera que se presente en el lugar y hora que indicaremos en su momento.

Todos los presentes en la culminación del Experimento Patagonia planearemos una nueva experiencia en otro momento y lugar insólitos con lo cual la experiencia seguirá desarrollándose con un número creciente de personas.

Con todo ello esperamos abrir una nueva etapa histórica en el Club de los Onironautas a partir de la cual estudiaremos el mundo onírico y el físico como un sólo campo unificado.

Las posibilidades tienden a infinito.